The Enemies
Here, they brought their guns filled
With powder and ordered callous extermination,
Here, they found a people singing, a people reunited
By necessity and love,
And the skinny girl fell with her flag,
And the once-smiling boy rolled wounded to his side
And the dazed town watched the dead fall
In fury and pain.
Then, there
Where the dead fell, murdered,
They lowered their flags and soaked them in blood
To raise them again in the face of their murderers.
For these our dead, I ask for punishment.
For those who spilled blood in our country,
I ask for punishment.
For the executioner who sent us murder,
I ask for punishment.
For those who prospered from our slaughter,
I ask for punishment.
For he who gave the order that caused our agony,
I ask for punishment.
For those that defended this crime,
I ask for punishment.
I don't want them to offer us
Their hands - soaked in our own
Blood: I want them punished.
I don't want them as ambassadors,
Or living comfortably in their homes:
I want to see them tried
here in this plaza, here in this place.
I demand punishment.
Ellos aquí trajeron los fusiles repletos
De pólvora, ellos mandaron el acerbo exterminio,
Ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
Un pueblo por deber y por amor reunido,
Y la delgada niña cayó con su bandera,
Y el joven sonriente rodó a su lado herido,
Y el estupor del pueblo vio caer a los muertos
Con furia y con dolor.
Entonces, en el sitio
Donde cayeron asesinados,
Bajaron las banderas a empaparse de sangre
Para alzarse de nuevo frente a los asesinos.
Por estos muertos, nuestros muertos,
Pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria,
Pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
Pido castigo,
Para el traidor que ascendió sobre el crimen,
Pido castigo.
Para él que dio la orden de agonía,
Pido castigo.
Para los que defendieron este crimen,
Pido castigo.
No quiero que me den la mano
Empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
Tampoco en su casa tranquilos,
Los quiero ver juzgados,
En esta plaza, en este sitio.
Quiero castigo.
Chilean poet Pablo Neruda’s poem “The Enemies” appears in his 1950 Canto General – which Neruda intended as a poetic encyclopedia of Latin American history. Neruda died 12 days after the September 11, 1973 military coup led by General Augusto Pinochet. A communist all his life, Neruda served as Chile’s ambassador to France during the short-lived presidency of Salvador Allende.
Roger McDonough is a freelance journalist and graduate student in Buenos Aires, Argentina. He was present at the October 6 reading of the above poem at a mass demonstration in the Plaza de Mayo to demand the safe return of Jorge Julio López, a key witness in the first trial against perpetrators of state violence during Argentina's so-called Dirty War. López's testimony helped secure a life-sentence for former Buenos Aires Police Commissioner Miguel Etchecolatz, who was ultimately convicted of "genocide." López was kidnapped and tortured under the Argentine military dictatorship. One day before the sentencing of Etchecolatz, 77-year-old López disappeared once again. He remains missing.
El poema “Los Enemigos,” del poeta Chileno Pablo Neruda, aparece en su Canto General, de 1950. El libro intenta ser una crónica o enciclopedia de toda Hispanoamérica. Neruda murió 12 días después del golpe militar encabezado por el General Augusto Pinochet del 11 de Septiembre, 1973. Neruda, que fue un militante comunista durante toda su vida, sirvió como embajador de Chile en Francia durante la breve periodo presidencial de Salvador Allende.
Roger McDonough es periodista independiente y estudiante de postgrado. Actualmente, vive en Buenos Aires, Argentina. Presenció en el acto del 6 de Octubre, en la Plaza de Mayo – donde se leyó este poema como cierre de la manifestación por la aparición con vida de Jorge Julio López. Lopéz fue testigo clave en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, ex-director de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. El testimonio de López, un albañil de 77 años, fue fundamental para condenar a reclusión perpetua a Etchecolatz el 19 de septiembre de 2006. López fue secuestrado y torturado durante la última dictadura militar. Un día antes de la condena de Etchecolatz, López desapareció nuevamente. Actualmente sigue desaparecido.
1 comentario:
Congratulations on the new translation and where it was recently read... Would it be possible for someone to send me a copy of John Schmitt´s original translation of this poem? (feller66@hotmail.com)
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